jueves, 11 de enero de 2007

REPRODUCCION

CICLO SEXUAL DE LA PERRA

La madurez sexual de la perra se produce entre los 6 y los 12 meses de edad coincidiendo con la aparición del primer celo. A partir de este momento los celos se repetirán cada 6 meses aproximadamente y suelen coincidir con primavera y otoño. Algunas perras tardan más de un año en alcanzar la madurez sexual sin que esto signifique la existencia de patología alguna.

El ciclo sexual de la perra trascurre a través de cuatro fases:

Anestro: Es el periodo de tiempo que trascurre entre 2 celos. Es la fase de inactividad sexual.

Proestro: Es la fase inmediatamente anterior al estro. Tiene una duración aproximada de 7 días.

Los signos externos más notables son la dilatación de la vulva y la expulsión de una mucosidad sanguinolenta de color oscuro que irá aclarándose progresivamente a medida que avanza el ciclo. La mucosa vaginal es de color rosáceo.

Estro: tiene una duración aproximada de 7 días. Se produce una subida de la hormona luteinizante (LH) que induce a la ovulación, la cual se produce 2 días después de comenzar el estro.

Como signos externos encontramos los siguientes:
La vulva alcanza su máxima turgencia, la mucosa vaginal se vuelve pálida y blanquecina y a la palpación presenta ostensibles contracciones.

La hembra esta dispuesta para el acoplamiento entre los días 9 y 14 del ciclo aunque generalmente se cubre entre el día 11 y el 13. Se suelen realizar 2 montas con un día de intervalo entre ambas.

Metaestro: Solo aparece en aquellas perras que no han quedado preñadas tras la fase de estro. Tiene una duración variable dependiendo del tiempo que tarden las hormonas en regularizarse después del estro.

Durante esta fase la vulva recupera su estado normal.

ACOPLAMIENTO

La F.C.I. estipula una edad mínima para reproducir de 10 meses en los machos y 12 en las hembras y una edad máxima de 9 años en las hembras y 10 en los machos de tal forma que si alguno de los progenitores no cumple estos requisitos la sociedad central canina no concederá pedigree a los hijos nacidos de este acoplamiento.

El mejor momento para realizar el acoplamiento es a las 48 horas de haber comenzado el estro, que viene a ser el día 11 o 12 del ciclo y se repetirá 48 horas después.

Técnicamente hablando el acto de la cópula es sencillo. La excitación que provoca en el macho la presencia de la hembra en celo produce un notable aumento de la irrigación sanguínea del pene con el consiguiente aumento de volumen y erección del mismo.

Una vez en el interior de la vagina el pene es presionado por el rodete vaginal; esto hace que hembra y macho permanezcan unidos entre sí hasta que el pene se descongestione. La duración de la cópula es muy variable pudiendo oscilar entre los 10 y los 45 minutos. Mientras permanecen unidos pueden percibirse por medio de la palpación una serie de pulsaciones entre sus aparatos reproductores; se trata de movimientos peristálticos cuyo fin es hacer progresar los espermatozoides desde los testículos hasta la vagina y posteriormente al oviducto. Esto influye en la duración del acoplamiento; si la perra está relajada la duración es menor, si por el contrario está activa, se mueve moderadamente y tira en dirección contraria al macho, la duración será mayor.

Los acoplamientos deben hacerse de forma controlada, es decir, debemos estar presentes para solucionar los inconvenientes que pudieran presentarse.

En la actualidad se recurre mucho al acoplamiento artificial en el que el criador ayuda al macho. Esto se hace por dos razones:

• Para asegurarnos de que la monta se produce, evitando tener que estar vigilando continuamente si lo hacen o no de forma natural.

• Por incompatibilidad física entre los dos ejemplares, por ejemplo, razas gigantes por razones de peso o en caso de que haya una amplia diferencia entre la altura de los dos ejemplares...

El inconveniente de este sistema artificial es que algunos perros se acostumbran a que las hembras estén siempre dispuestas y a que les ayuden y posteriormente no realizan la monta de forma natural.

Cuando la hembra es primeriza a veces habrá que tranquilizarla y sujetarla porque aunque siente el impulso de copular al no tener experiencia se muestra nerviosa y rechaza al macho. En estos casos se puede utilizar vaselina estéril para lubricar la vulva y facilitar la penetración.

Cuando tanto la monta natural como la asistida son imposibles de realizar habrá que recurrir a la inseminación artificial.

GESTACIÓN

La gestación se inicia en la Trompa de Falopio, donde se produjo la fecundación, y prosigue en el útero donde llegarán los óvulos fecundados que se implantan en la pared uterina alrededor del día 21.

La duración de la gestación es variable; se establece entre los 58 y los 65 días (58-59 días en razas pequeñas y partos más tardíos en razas grandes).

Los signos de embarazo no se hacen evidentes hasta la 5ª o 6ª semana de gestación dependiendo de la raza, tamaño, número de cachorros gestados, etc... Estos signos consisten en un aumento del volumen abdominal que es precedido por un aumento gradual de los flancos y alrededor de la 6ª semana un aumento del volumen de las mamas. Al final del periodo de gestación por palpación puede apreciarse el movimiento de los cachorros en el abdomen. Se puede diagnosticar por medio de una ecografía alrededor del día 30-35 de gestación.

En cuando a la alimentación de la hembra gestante hemos de tener en cuenta que hasta la 3ª semana de gestación no es necesario suplementar su dieta, aunque esto dependerá del estado de nutrición de la hembra. A partir de esta 3ª semana aumentaremos la ingesta de alimento en un 20% pero será el estado general de la hembra el que nos indique la cantidad que debe comer.

Es importante que sigamos un adecuado programa de desparasitación; así desparasitaremos a la hembra una semana antes o después de los cruzamientos y una semana antes de la fecha prevista del parto.

La perra debe realizar ejercicio moderado durante toda la gestación; probablemente durante la última semana de gestación estará ya muy pesada y será ella misma la que dosifique el ejercicio físico que pueda realizar.

Durante la semana previa al parto hemos de tener en cuenta varios factores:

Llevar un registro diario de la temperatura corporal de la hembra; cuando el parto está próximo la temperatura desciende a 37,5º y cuando la temperatura es de 37º C el parto es inminente.

El día del parto la hembra normalmente no come, aunque no es una regla fija.

Debemos preparar la paridera en el lugar elegido de manera que la perra tenga tiempo para adaptarse a ella; así evitaremos la ansiedad que le provocaría cambiarla en el último momento.

La paridera debe estar diseñada de tal forma que evite que la madre pueda aplastar algún cachorro y también que estos puedan salirse de ella. Además debe estar fabricada de una material fácil de desinfectar.

Dispondremos de una estufa para que en el momento del parto la temperatura ambiente sea óptima (22º C).

Debemos preparar todo el material de asistencia que podamos necesitar:
• Guantes de látex
• Empapadores
• Tijeras
• Hilo de seda
• Betadine
• Toallas
• Jabón neutro
• Vaselina estéril
• Glucosa

Si la perra pertenece a una raza de pelo largo hemos de lavar y depilar la región mamaria y perineal.

No hay comentarios: