Primer paso: Para rellenar necesitaras un Kong de tamaño mediano o grande, también para los perros más pequeños.Si tienes varios perros de distinto tamaño es importante que utilices juguetes Kong del tamaño apropiado para los perros de mayor tamaño (de este modo se evitarán accidentes).
Segundo paso: Coloca un trocito de hígado desecado, mantequilla, queso, un poquito de comida de lata preparada para perros, un trocito de salchicha para perros, en el agujero pequeño del Kong, taponándolo.
Tercer paso: Rellena aproximadamente dos terceras partes de la cavidad con pienso mezclado con alguna de las sustancias indicadas anteriormente.
Cuarto paso: Rellena el último tercio con comida de lata y luego clávale encima una galletita de modo que sobresalga por el extremo.
Quinto paso: Deja un trocito de galleta para perros sobresaliendo por el orificio mayor. Esta es la “parte fácil” que proporcionará un premio inmediato al perro y lo estimulará para “ponerse manos a la obra” con el Kong.
Para el perro es importante tener éxito en su “trabajo”. Así que al principio rellénalo de modo que le resulte fácil extraer el contenido. A medida que se hace más experto puedes aumentar la dificultad apelmazando más y más los ingredientes.
¿Quiere ponérselo más difícil?
Aquí te damos algunas ideas:
1.- Presiona más el contenido.
2.- Si tienes una galleta que es más ancha que la boca del Kong, aprieta la boca del Kong, para ensancharla, e introduce la galleta que será mucho más difícil de sacar.
Utiliza un vaso o taza cuando pongas el Kong en el congelador o en el microondas.
¡Usa tu imaginación!
Experimenta distintas recetas pero no te olvides de lo delicado que puede ser el estómago de tu perro. Cada perro tiene su receta favorita, ¡descubre cual es la preferida de tu perro!. Algunos perros extraen el contenido con gran delicadeza y otros con mayor dificultad.
A la caza del Kong
Esconde los Kong rellenos dentro y fuera de la casa. La búsqueda, la caza es una excelente diversión y le resultará extremadamente gratificante.
¡Importante! Proporciónale los Kong de modo aleatorio a lo largo del día para que no los asocie con tu partida.
Las más deliciosas recetas para rellenar un Kong
Banana rama/ Plátano rama: (para un Kong mediano, doblar proporciones para cada uno de los tamaños superiores). Un plátano fresco, dos cucharadas de trigo, una cucharada de yogurt (también puedes utilizar el sabor preferido por su perro). Pon el Kong, del tamaño más adecuado para tu perro, dentro de un vaso. Tritura el plátano, luego añádele el trigo y el yogurt. Mezcla todos los ingredientes e introdúcelos en el Kong con una cuchara. Congélelo durante 4 horas.
Delicias de Dental Kong de queso: tres porciones del queso preferido de tu perro, un Dental Kong. Es un modo muy sencillo y muy creativo de lograr que a tu perro se le haga la boca agua. Simplemente coloca las tres porciones de queso dentro de los surcos del Dental Kong. Derrítelo en el microondas durante 20 o 30 segundos. Una vez que enfríe dáselo a tu perro.
De Filete: Restos de filete. queso de untar, un Kong del tamaño adecuado. Coloca los restos de filete dentro del Kong y luego coloca el queso de untar taponando el agujero grande.
¡Recuerda! algunas comidas no son saludables para tu perro. Si le proporcionas algún extra en su alimentación has de reducir la ración diaria y/o incrementar el ejercicio para evitar la obesidad.
¿Porqué rellenar un juguete con comida?
El viejo juguete de tu perro, se convierte inmediatamente en novedoso y excitante cuando lo rellenamos de comida. Además de esta forma, tu perro se concentrara en la extracción de la comida en lugar de la destrucción del juguete, y así estará entretenido durante horas y horas. Y lo mejor de todo, mientras tu perro se entretiene mordiendo su juguete favorito, no estará haciendo todas aquellas cosas que no debería.
Los juguetes Kong son perfectos para esta función por su interior hueco y su incomparable fortaleza. Además están fabricados en goma natural no toxica. De esta forma tu juguete Kong se convierte en una herramienta ideal para prevenir y solucionar problemas de comportamiento asociados al aburrimiento y ansiedad por separación. Cada bola de pienso que extraiga será un premio por estar tranquilo, por mordisquear el juguete adecuado y por no ladrar. Esto es una técnica de "adiestramiento positivo", basada en el premio en lugar del castigo.
¿Cómo se rellena un Kong?
Comenzar con unos juguetes Kong limpios del tamaño apropiado para la mascota (perro, gato, hurón o ave) más grande que pueda tener acceso a ellos.
Las razas pequeñas necesitan Kongs medianos para rellenarlos.
1 Inasequible.
Colocar un trozo pequeño de queso, jamón cocido, o cualquier otra cosa muy muy apetitosa, dentro del agujero pequeño superior.
2 El Postre.
Rellenar aproximadamente un tercio de la cavidad con premios para perros tales como galletas, golosinas, etc.
3 Plato principal.
Rellenar los últimos dos tercios con su alimentacion habitual, a ser posible mezclad con el mismo alimento humedo (latas).
4 Entrante.
Dejar una buena golosina sobresaliendo hacia fuera de la apertura. Los "picoteos fáciles" proveen una recompensa inmediata y estimulan a tu perro a "ponerse manos a la obra" con el trabajo.
Para el perro es importante tener éxito en su “trabajo”. Así que al principio rellénalo de modo que le resulte fácil extraer el contenido. A medida que se hace más experto puedes aumentar la dificultad apelmazando cada vez más los ingredientes.
Usa tu imaginación y experimenta distintas recetas para rellenar los Kong, pero sea cual sea tu pequeño amigo, ten en cuenta dos cosas:t
Algunas comidas no son saludables para tu mascota. Los alimentos comerciales tienen los nutrientes necesarios y están equilibrados, siempre que puedas utilizalos.
Si le proporcionas algún extra en su alimentación has de reducir la ración diaria y/o incrementar el ejercicio para evitar la obesidad.
Otras utilidades del Kong
Muchas personas tienen dificultades para medicar a sus mascotas cuando enferman, el Kong puede ser una gran ayuda en estos casos. Esconder la medicación en un suculento Kong te facilitara mucho la tarea.
viernes, 22 de diciembre de 2006
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